Blue Origin compartió nuevos detalles sobre el desarrollo de su Artemis módulo de aterrizaje lunar, mostrando una nueva ilustración de un vehículo "transportador" diseñado para apoyar al módulo de aterrizaje Blue Moon Mark 2. John Couluris, vicepresidente senior de permanencia lunar en Blue Origin, destacó la evolución del transportador desde su adjudicación por la NASA. El transportador agregará hidrógeno líquido y oxígeno líquido en la órbita terrestre, transportándolos a una órbita halo casi rectilínea alrededor de la luna para su transferencia al módulo de aterrizaje Blue Moon.

El transportador, lanzado en un cohete New Glenn, utilizará propulsor sobrante de las etapas superiores de New Glenn para repostar. Utilizará tanques de siete metros de diámetro, del mismo tamaño que la etapa superior, para mayor eficiencia. Couluris enfatizó la importancia de su tecnología "zero-boiloff", que mantiene los propulsores criogénicos a temperaturas extremadamente bajas, y confirmó que para junio demostrarán el almacenamiento consistente de hidrógeno y oxígeno como propulsores almacenables, con unidades de vuelo comenzando en diciembre. Un transportador completamente abastecido de combustible puede transportar aproximadamente 100 toneladas métricas desde la órbita terrestre a la órbita lunar, con aplicaciones potenciales más allá de la luna, incluyendo misiones a Marte y la exploración del cinturón de asteroides. “Este vehículo, con cambios mínimos, principalmente en las comunicaciones, puede transportar hasta 30 toneladas métricas a la órbita marciana”, dijo Couluris. “Puede abrir el cinturón de asteroides. Esto abre el sistema solar.”

Jacki Cortese, directora senior de espacio civil en Blue Origin, anticipa tanto un aterrizaje de prueba no tripulado como tripulado del Blue Moon Mark 2 antes de fin de década. Mientras tanto, el Blue Moon Mark 1, un módulo de aterrizaje robótico, emprenderá su viaje inaugural este año, transportando una carga útil de cámara a través del programa de Servicios Comerciales de Carga Lunar (CLPS) de la NASA. “Este aterrizará este año en el polo sur de la luna”, declaró Couluris, agregando que actualmente se está ensamblando y se enviará desde sus instalaciones de Florida en aproximadamente seis semanas, con el lanzamiento unos meses después. El Mark 1 se someterá primero a pruebas en el Centro Espacial Johnson de la NASA antes de regresar a Florida para su lanzamiento.

Blue Origin también está construyendo un segundo módulo de aterrizaje Blue Moon Mark 1. Couluris enfatizó el enfoque proactivo de la compañía en la adquisición de hardware, afirmando: “Fue realmente importante para nosotros adquirir todo el hardware para dos misiones Mark 1 hace años”, citando los desafíos de la cadena de suministro. La redundancia estratégica asegura la continuidad de la misión, independientemente del resultado del lanzamiento inicial.