Omán está a punto de unirse a las naciones con satélites de comunicaciones geoestacionarios tras realizar un pedido de OmanSat-1. Este pedido eleva el recuento mundial de este tipo de satélites a seis este año, igualando el total de todo 2024 faltando aún un mes. Sin embargo, esta cifra sigue siendo considerablemente inferior a la tasa anual anterior de la industria, que era de pedidos de dos dígitos.

Space Communication Technologies (SCT), el operador respaldado por el estado en Omán, anunció el 24 de noviembre que había firmado un contrato con Airbus para la construcción de OmanSat-1. Este satélite de banda Ka utilizará la plataforma OneSat definida por software de Airbus, lo que permitirá una conectividad reconfigurable en Oriente Medio, África Oriental y Asia. No se revelaron los detalles financieros del acuerdo.

El acuerdo también incluye una iniciativa de intercambio de conocimientos, ya que Omán, al igual que otros países de Oriente Medio, pretende mejorar sus capacidades espaciales y diversificar su economía en preparación para un futuro menos dependiente del petróleo. Según Alain Fauré, jefe de sistemas espaciales de Airbus, "Trabajaremos mano a mano con Space Communication Technologies de Omán para ayudarles a llevar a cabo su programa nacional de satélites y desarrollar sus capacidades soberanas para servir a sus futuros clientes".

Omán marcó su entrada en el sector espacial el año pasado con el lanzamiento de OL-1, un satélite óptico de teledetección desarrollado en colaboración con China y la startup local Oman Lens. Este lanzamiento se produjo tras la pérdida de un satélite anterior, desarrollado con la empresa polaca SatRev, durante el fallido lanzamiento del cohete LauncherOne de Virgin Orbit en 2023. A pesar de este revés, SatRev ha continuado su colaboración con Omán, incluido el desarrollo de una estación terrestre para apoyar las crecientes ambiciones espaciales del país.

Además, en febrero, la empresa española PLD Space firmó un acuerdo para lanzar su vehículo de lanzamiento pequeño Miura 5 desde un nuevo puerto espacial en Omán, potencialmente a partir de 2027.

En cuanto al mercado mundial de satélites GEO comerciales, Alix Rousseliere, consultora sénior de Novaspace, confirmó que ha habido otros cinco pedidos este año: Chungwha-1 y Koreasat-7. Estos satélites están siendo construidos por una nueva generación de fabricantes de GEO que están produciendo satélites más pequeños y adaptados. Aproximadamente la mitad de los seis satélites de comunicaciones GEO comerciales encargados el año pasado pesaban 1.000 kilogramos o menos.

A pesar de la actividad reciente, la demanda actual es significativamente inferior al pico en el que los fabricantes recibían regularmente entre 15 y 20 pedidos de grandes satélites GEO de varias toneladas cada año. Este cambio refleja la disminución de la demanda de emisiones de televisión desde el espacio, el auge de las cargas útiles digitales adaptables y el aumento de la competencia de las megaconstelaciones de banda ancha en la órbita terrestre baja.