Mantener los canales en el aire se ha vuelto significativamente más complejo que en el pasado, cuando la infraestructura centralizada se enfrentaba principalmente a riesgos como incendios, inundaciones, cortes de energía y fallos de equipos. Hoy en día, las emisoras deben lidiar con una multitud de amenazas adicionales, incluidos los ciberataques, los intentos de pirateo, los daños a la infraestructura global y las interrupciones de la red, todo lo cual puede comprometer la calidad del servicio o incluso detener temporalmente las emisiones.

"Además de eso, desafortunadamente vivimos en una época de incertidumbre global e inestabilidad política, lo que aumenta el riesgo de este tipo de amenazas", señala un experto de la industria de la radiodifusión. Además, las operaciones de radiodifusión han evolucionado hasta convertirse en intrincados ecosistemas que dependen de numerosos sistemas, redes y servicios de terceros. Esta complejidad introduce más vulnerabilidades potenciales para que los actores maliciosos las exploten, lo que aumenta el número de puntos de fallo contra los que las emisoras deben protegerse.

Para combatir eficazmente estas diversas amenazas, las emisoras deben priorizar la resiliencia. Esto implica medidas proactivas y una amplia gama de estrategias, como la implementación de protocolos de seguridad robustos que incluyen el cifrado de datos y la autenticación multifactor, la realización periódica de copias de seguridad multicapa y el desarrollo de planes de recuperación ante desastres bien probados. La integración de herramientas y servicios basados en la nube, inherentemente diseñados con resiliencia y redundancia, ofrece una solución viable.

Dada la naturaleza crítica de las operaciones de radiodifusión, la disponibilidad ininterrumpida del canal es primordial. Las consecuencias del fracaso son significativas. "Aunque en el pasado se podía perdonar que un canal dejara de emitir temporalmente, ese ya no es el caso. Los espectadores, los titulares de derechos y los anunciantes esperan un servicio continuo sin interrupciones", añade el experto. La tolerancia de los espectadores a las interrupciones es excepcionalmente baja. En un panorama mediático competitivo, incluso las interrupciones menores en la entrega pueden frustrar a los espectadores, lo que les lleva a cambiar a servicios alternativos.

Más allá de la posible pérdida de audiencia y las consiguientes repercusiones financieras, las interrupciones del servicio también pueden provocar la pérdida de ingresos publicitarios y dañar la reputación de una emisora. Esto afecta tanto a la percepción de los espectadores como a la de los titulares de derechos y los socios, con consecuencias significativas.

Tradicionalmente, el mantenimiento de la disponibilidad del canal implicaba la duplicación de la infraestructura crítica en una ubicación separada con fines de copia de seguridad. Este enfoque requería una inversión significativa en hardware, infraestructura y mantenimiento continuo. Si bien era eficaz, también era costoso e inflexible, lo que dificultaba la escalabilidad al agregar nuevos canales o llegar a nuevas audiencias.

La infraestructura basada en la nube ofrece una alternativa más flexible y escalable, eliminando los gastos de capital al tiempo que proporciona altos niveles de resiliencia y redundancia. La redundancia geográfica de los servicios en la nube ofrece protección adicional contra las interrupciones localizadas. Además, el acceso bajo demanda a la infraestructura en la nube garantiza que los sistemas de copia de seguridad no incurran en costes innecesarios cuando no están en uso.

Algunas emisoras están implementando estrategias de copia de seguridad regionales, lo que permite que los servicios vecinos intervengan automáticamente y mantengan la continuidad durante las interrupciones. Este enfoque ha sido adoptado por las emisoras en la región del Báltico, "permitiendo a las emisoras públicas de la región transmitir cada una los canales de las plataformas de playout de otras emisoras".

La naturaleza interconectada del mundo moderno exige una mayor resiliencia y redundancia. "Las emisoras esencialmente necesitan sistemas capaces de adaptarse rápidamente en un mundo impredecible", enfatiza el experto. La infraestructura basada en la nube, y en particular el playout basado en la nube, proporciona la flexibilidad, la fiabilidad y la resiliencia necesarias para mantener una presencia on-air independientemente de los desafíos subyacentes. En última instancia, esto permite a las emisoras evitar interrupciones, mantener la confianza de las partes interesadas y mitigar la pérdida de ingresos, asegurando su presencia continua en la industria.