El 14 de junio, China lanzó el CSES-2, también conocido como Zhangheng-2, un satélite sísmico-electromagnético colaborativo destinado a mejorar la detección de precursores electromagnéticos de desastres naturales. Un cohete Long March 2D despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan a las 0756 UTC, desplegando con éxito el satélite en una órbita sincrónica con el sol a una altitud de 507 kilómetros.
Esta misión se basa en el éxito del CSES-1, lanzado en 2018. El CSES-2 incluye mejoras como una vida útil extendida de seis años y capacidades de observación mejoradas, incluyendo un nuevo fotómetro ionosférico. El satélite lleva nueve cargas útiles, incluyendo un detector de campo eléctrico desarrollado conjuntamente por China e Italia, y un detector de partículas de alta energía desarrollado por Italia. El Instituto de Investigación Espacial de Austria también contribuyó con un magnetómetro escalar.
“El satélite tiene una vida útil de diseño de seis años y lleva nueve cargas útiles, incluyendo un detector de campo eléctrico desarrollado por China e Italia y un detector de partículas de alta energía desarrollado por Italia”, según la Administración Espacial Nacional de China (CNSA). El satélite monitorizará los campos electromagnéticos globales, las condiciones ionosféricas y atmosféricas en tiempo casi real, detectando anomalías relacionadas con actividades geológicas o humanas, así como eventos meteorológicos.
El CSES-2 tiene como objetivo mejorar las capacidades de alerta temprana de China para desastres naturales, incluyendo terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas y tormentas severas. Sus datos serán cruciales para la evaluación de riesgos y la mejora de la respuesta a desastres. La órbita del satélite está diseñada para complementar la del CSES-1, con una diferencia de fase de 180 grados. La Fuerza Espacial de los EE. UU. ha catalogado el satélite en una órbita muy similar.
El CSES-2 se basa en la plataforma CAST2000 de DFH Satellite Co., Ltd. Los primeros resultados del CSES-1, como se detalla en un artículo de enero en Earthquake Research Advances, mostraron correlaciones entre las oscilaciones del campo eléctrico y magnético, la densidad del plasma y las partículas energéticas con la actividad sísmica y las tormentas eléctricas. Estas observaciones sugieren el potencial del monitoreo electromagnético basado en el espacio para mejorar significativamente los sistemas de alerta temprana.
Este lanzamiento marcó el 34º intento de lanzamiento orbital de China en 2025.