China lanzó un cuarto grupo de satélites para su megaconstelación de órbita terrestre baja Guowang el jueves 5 de junio de 2025, desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Taiyuan. Un cohete Larga Marcha 6A despegó con éxito a las 4:45 p.m., hora del este (2045 UTC), iluminando el área circundante con su pluma de escape. Las imágenes de aficionados capturaron un sorprendente efecto de "medusa" del escape del cohete en la atmósfera superior.

La Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC) anunció el éxito del lanzamiento más de una hora después, confirmando que los "satélites del grupo 04 de órbita baja de internet satelital" habían alcanzado su órbita prevista. Sin embargo, CASC no proporcionó detalles sobre el número de satélites desplegados o sus capacidades, lo que alimentó la especulación. El conocimiento del dominio espacial de la Fuerza Espacial de EE. UU. aún no había catalogado los objetos en el momento de la publicación del informe.

El secreto que rodea a los satélites ha provocado especulaciones sobre posibles aplicaciones de doble uso o de seguridad nacional, similares al programa Starshield. El fabricante de las naves espaciales sigue sin revelarse, aunque la Academia China de Tecnología Espacial (CAST) ha suministrado anteriormente satélites para Guowang, desarrollando plataformas de satélites grandes y pequeñas. China Satellite Network Group Co., Ltd. (“China SatNet”) es responsable de la constelación Guowang que, según las presentaciones de la UIT de septiembre de 2020, apunta a un total de 12 992 satélites que operan a altitudes inferiores a 500 km y entre 600–1145 km.

Se espera que la constelación Guowang utilice tecnología avanzada, incluido el control dinámico de haces y enlaces ópticos intersatelitales, proporcionando alta flexibilidad y servicios de datos personalizados. Servirá tanto a usuarios gubernamentales como civiles. Los lanzamientos anteriores de Guowang utilizaron cohetes más potentes, como el Larga Marcha 5B y el Larga Marcha 8A. El cohete Larga Marcha 6A, si bien ha tenido éxito en muchos lanzamientos, ha experimentado problemas de fragmentación de la etapa superior, como se vio en el lanzamiento de la constelación Qianfan, donde la etapa superior se fragmentó en más de 700 piezas de desechos orbitales. Este lanzamiento marcó el 33.º intento de lanzamiento orbital de China en 2025, tras el lanzamiento del Shijian-26 el 29 de mayo y el lanzamiento de la misión Tianwen-2 el 28 de mayo. La CNSA confirmó el 6 de junio que Tianwen-2 estaba a tres millones de kilómetros de la Tierra y operaba normalmente.