En un desarrollo notable, la Administración Espacial Nacional de China (CNSA) contactó recientemente a la NASA con respecto a una posible colisión en órbita. Esta interacción señala un cambio hacia una mayor colaboración entre las agencias espaciales. Según Alvin Drew, director de Sostenibilidad Espacial de la NASA y ex astronauta, el mensaje de la CNSA incluía una recomendación: "Nos gustaría recomendarles que se queden quietos y nosotros haremos la maniobra". Drew compartió esto durante un panel en el International Astronautical Congress.

"Esa es la primera vez que esto sucede", afirmó Drew, enfatizando la naturaleza sin precedentes de esta comunicación. Después de años de interacción limitada, China, una nación líder en la exploración espacial, está comenzando a compartir información crítica con sus contrapartes occidentales. Si bien la comunicación fue "un simple correo electrónico", Drew le dijo a SpaceNews sobre su importancia, destacándola como "la primera vez que realmente tenemos una comunicación bidireccional entre estos dos operadores espaciales públicos".

Esta tendencia se extiende también a los operadores comerciales. Darren McKnight, miembro técnico senior de LeoLabs, señaló que "Una constelación china se ha puesto en contacto con OneWeb para hablar sobre a dónde van" y "SpaceX también ha sido contactado por una constelación china".

Drew cree que este esfuerzo coordinado sugiere una directiva más amplia dentro de China. "Alguien está diciendo: 'Sí, puedes hablar con ellos. Sí, puedes coordinar con ellos'". Estas discusiones son cruciales dado el número creciente de megaconstelaciones, incluidas las constelaciones Guowang y Qianfan de China, Starlink de SpaceX y Project Kuiper de Amazon.

El creciente número de satélites requiere "el intercambio de información en tiempo real entre todas nuestras agencias", explicó Drew. Él ve la comunicación reciente como "los primeros pasos" en esta dirección. McKnight sugirió que organizaciones como la International Astronautical Federation (IAF) y la International Academy of Astronautics (IAA) pueden facilitar este proceso.

Históricamente, la Wolf Amendment ha restringido la colaboración de la NASA con la CNSA. "Aunque estamos progresando, durante años nuestra capacidad de comunicarnos con la Agencia Espacial Nacional China ha sido extremadamente rudimentaria", reconoció Drew. Las comunicaciones pasadas se limitaban a notificaciones unidireccionales de posibles colisiones, a menudo sin confirmación de recepción. "Una vez maniobramos ambos al mismo tiempo y afortunadamente fallamos", relató Drew. "Hemos recorrido un largo camino".