China continúa su ambicioso programa espacial con el lanzamiento de Shijian-26, marcando su noveno lanzamiento en mayo de 2025. Un cohete Long March 4B despegó con éxito desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan a las 12:12 a.m. hora del este (0412 UTC) el 29 de mayo. La Academia de Tecnología Espacial de Shanghai (SAST) confirmó el éxito del lanzamiento. La carga útil, previamente desconocida, resultó ser el satélite experimental Shijian-26.
Los informes de los medios estatales indican que Shijian-26 se utiliza principalmente para estudios nacionales de tierras, gestión ambiental y otros campos que apoyan el desarrollo económico nacional. Su desarrollo involucró a la compañía Dongfanghong Satellite (bajo CAST), el Instituto de Tecnología de Harbin (HIT) y el Instituto de Óptica, Mecánica Fina y Física de Changchun (CIOMP) bajo la Academia de Ciencias de China (CAS). La participación de CIOMP sugiere posibles capacidades de teledetección. Sin embargo, la falta de información detallada y la participación de instituciones con experiencia en tecnología de doble uso apuntan a posibles aplicaciones clasificadas o militares. La serie Shijian es conocida por su naturaleza experimental y por las pruebas de nuevas tecnologías.
Este lanzamiento sigue de cerca a una prueba de despegue y amerizaje vertical Sepoch y al lanzamiento de la misión Tianwen-2. Tianwen-2 emprendió un viaje al asteroide Kamoʻoalewa, un cuasisatélite de la Tierra. El secreto que rodea a Tianwen-2, sin transmisión en vivo ni imágenes publicadas de la nave espacial, sugiere una misión potencialmente sensible. Un lanzamiento posterior vio el regreso al vuelo del cohete Kinetica-1 (Lijian-1) que transportaba seis satélites. Con estos tres lanzamientos, China ha logrado 32 intentos de lanzamiento orbital este año, destacando una cadencia de lanzamiento acelerada. Si bien los planes de lanzamiento futuros aún no se han anunciado, China podría estar apuntando a aproximadamente 100 lanzamientos anuales.