DAZN ha finalizado su acuerdo de derechos nacionales para el fútbol de la máxima categoría belga, sumiendo los planes de retransmisión de la Pro League en el caos y aumentando la posibilidad de un apagón televisivo. La plataforma de streaming ha cancelado su contrato multianual para retransmitir la Pro League Jupiler, declarando que el acuerdo "terminó de acuerdo con la ley belga" tras meses de negociaciones estancadas con los clubes y los principales proveedores de telecomunicaciones.

DAZN no pudo asegurar el transporte con distribuidores clave como Proximus y Telenet, dejando los partidos accesibles solo a través de su propia app, un modelo que la compañía consideró no viable comercialmente. La Pro League había concedido a DAZN los derechos nacionales para las temporadas 2025-30 en diciembre de 2024 en un acuerdo que se preveía que generaría al menos 84,2 millones de euros por temporada, una disminución con respecto al acuerdo anterior de 103 millones de euros.

A pesar de esa disminución de precio, DAZN sostiene que operar sin una distribución más amplia significaba que estaría vendiendo con pérdidas y no podía continuar bajo los términos iniciales. Massimo D’Amario, director general de DAZN Bélgica, declaró que la compañía "no tenía otra opción" que dejar que el contrato caducara según la ley belga, afirmando que "ninguna compañía debería verse obligada a operar con pérdidas".

La Pro League ha respondido con enfado, acusando a DAZN de terminar unilateralmente la colaboración y prometiendo tomar "todas las medidas legales necesarias" para asegurar que la plataforma cumpla sus compromisos. Con la decisión ocurriendo a mitad de temporada, existe una incertidumbre inmediata con respecto a si los próximos partidos serán retransmitidos a nivel nacional, con tanto el titular de los derechos como la liga enfrentándose a la presión de encontrar una solución a corto plazo. El ministro de asuntos del consumidor belga, Rob Beenders, ha advertido a DAZN que debe reembolsar a los clientes si las pantallas se quedan en negro, describiendo la situación como "dramática" para los aficionados que han pagado para ver a sus clubes.

El colapso del acuerdo también presenta un desafío financiero para los clubes de la Pro League, que dependen en gran medida de los ingresos por derechos de los medios para sus presupuestos. Algunos equipos ya han comenzado a explorar un servicio de streaming directo al consumidor como una posible alternativa a largo plazo a las ventas de derechos tradicionales, una discusión que probablemente se acelerará tras la partida de DAZN. Esto se produce cuando el streamer recalibra su estrategia de fútbol, habiéndose ya retirado de los derechos de la Ligue 1 de Francia en medio de una disputa legal por tarifas impagadas y habiendo cambiado su enfoque hacia propiedades globales como la Copa Mundial de Clubes ampliada de la FIFA y una posible oferta por un nuevo paquete mundial de la Champions League a partir de 2027.