El nuevo comisario de la Unión Europea para el espacio, Andrius Kubilius, ha descrito sus prioridades clave para el sector. Su enfoque se centrará en fortalecer la competitividad europea y la seguridad en el espacio, un elemento crucial del cual es la aprobación de una ley espacial largamente esperada.

Kubilius asumió oficialmente su cargo como Comisario Europeo de Defensa y Espacio el 1 de diciembre, tras su confirmación por el Parlamento Europeo el 27 de noviembre. Su mandato de cinco años lo verá gestionar una cartera que fusiona asuntos de defensa y espacio, un cambio con respecto a la comisión anterior donde el espacio dependía del comisario de mercado interior.

“Europa debe ser parte de esta revolución espacial. Sin embargo, nos enfrentamos a una nueva serie de desafíos”, declaró durante una audiencia de confirmación el 6 de noviembre. Destacó desafíos como la financiación insuficiente, un panorama regulatorio fragmentado en las naciones europeas y riesgos de seguridad significativos.

Se comprometió a mantener los programas espaciales clave de la UE: la constelación de observación de la Tierra Copernicus, el sistema de navegación Galileo y la nueva constelación de banda ancha segura IRIS². También se comprometió a “mejorar sus capacidades para proporcionar servicios gubernamentales especiales para nuestras necesidades de seguridad”.

Kubilius detalló cinco nuevas iniciativas espaciales europeas: mejorar el acceso al espacio, aprobar una nueva ley espacial, fomentar la competitividad de la industria espacial europea, planificar el próximo marco financiero plurianual (MFP) con mayor ambición y contrarrestar las crecientes amenazas a los activos espaciales. Cree que estas iniciativas asegurarán el “liderazgo europeo en el espacio, mejorando así nuestra soberanía tecnológica, competitividad y nuestras capacidades de seguridad y defensa y, en última instancia, nuestra autonomía estratégica”.

Si bien proporcionó pocos detalles específicos, indicó la necesidad de más financiación. “Estamos gastando dos mil millones [de euros] al año, lo que realmente es una cantidad muy pequeña”, señaló. “Veo un desafío de que, en el próximo MFP, necesitamos tener números más grandes. No puedo predecir qué”.

Un tema recurrente fue la necesidad de un acceso europeo autónomo al espacio, obstaculizado por una “crisis de lanzadores” que obliga a depender del Falcon 9 de SpaceX. “Somos malos lanzando satélites, pero somos buenos en Galileo y Copernicus y también seremos muy buenos en IRIS²”, reconoció. Su solución implica incorporar nuevos actores a través de iniciativas como la Iniciativa de Lanzadores Europeos y el programa de naves espaciales comerciales de carga de la ESA, comparándolo con el programa de Servicios de Transporte Orbital Comercial de la NASA de 2006. “Nos estamos moviendo. No sé qué tan rápido podemos hacerlo”.

Esto sugiere un mayor papel de la UE en el lanzamiento, tradicionalmente manejado por la ESA. Si bien Kubilius no abordó directamente la cooperación con la ESA, Josef Aschbacher, director general de la ESA, informó de una interacción inicial positiva con Kubilius y expresó su interés en la colaboración. “La primera interacción fue muy positiva, muy constructiva”, dijo Aschbacher. “Espero una muy buena colaboración en el futuro”. “Estoy más que feliz y dispuesto a asesorar y estar disponible para cualquier apoyo que se requiera”, agregó. “También es necesario que Europa se asegure de que trabajemos codo con codo”.

Kubilius enfatizó la importancia de la ley espacial de la UE, retrasada hasta después de las elecciones europeas de junio. “La ley espacial es crucial”, enfatizó, citando preocupaciones sobre la fragmentación de las diferentes leyes nacionales. Espera la publicación de la ley en la primera mitad de 2025, con el objetivo de establecer “reglas del juego” y un mercado interno único para el espacio, estableciendo potencialmente estándares globales. Los funcionarios de la industria han expresado interés en las disposiciones que abordan la desorbitación de satélites en cinco años y promueven la eliminación activa de desechos.