La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) enfrenta un revés significativo. Las renuncias del Comisionado Republicano Nathan Simington y del Comisionado Demócrata Geoffrey Starks dejan a la agencia con solo dos miembros, suspendiendo eficazmente su capacidad para crear nuevas reglas o regulaciones. Starks, cuya partida fue anunciada en marzo, se marcha el 6 de junio. La renuncia de Simington, anunciada inesperadamente el martes, también entra en vigor el 6 de junio. “Concluiré mi mandato en la Comisión Federal de Comunicaciones a finales de esta semana”, declaró Simington. “Ha sido el mayor honor de mi vida profesional servir al pueblo estadounidense como Comisionado.”
Las salidas de Simington, un designado por Trump, y Starks dejan a la FCC con el Presidente Brendan Carr y la Comisionada Anna Gomez. Esto está por debajo del quorum de tres miembros necesario para las votaciones o la creación de nuevas normas. Carr, conocido por su postura desreguladora, había anticipado una mayoría republicana de 2-1 con la salida de Starks y la confirmación de Olivia Trusty, otra nominada por Trump. Sin embargo, la renuncia de Simington altera esto, retrasando los planes republicanos para avanzar en propuestas desreguladoras.
La falta de quorum impide que la FCC finalice acciones como los cambios propuestos por Carr a más de 70 regulaciones de tarifas de cable, normas de accesibilidad e informes de proveedores de banda ancha. A pesar de esto, Carr planea proceder con la reunión abierta del 26 de junio. Los legisladores republicanos intentan acelerar la confirmación de Trusty, mientras que los demócratas abogan por una combinación equilibrada de nominados republicanos y demócratas. La dirección futura de la FCC sobre la neutralidad de la red, el acceso a banda ancha y la propiedad de los medios depende de estas próximas nominaciones y de la restauración del quorum.