Los líderes de los Comités de Servicios Armados de la Cámara de Representantes y el Senado están proponiendo un aumento significativo en el gasto del Pentágono. La legislación añadiría $150 mil millones al presupuesto de defensa, con una parte sustancial —$25 mil millones— asignada a la nueva iniciativa de defensa antimisiles Golden Dome. Esto eleva el gasto total de defensa para el año fiscal 2025 a más de $1 billón cuando se combina con el presupuesto ya aprobado.

“Nuestra base industrial de defensa se ha debilitado. La disuasión de Estados Unidos está fallando y sin una inversión generacional en nuestra defensa nacional, perderemos la capacidad de derrotar a nuestros adversarios”, dijo el presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, representante Mike Rogers (R., Ala.). La iniciativa Golden Dome, autorizada por una orden ejecutiva de la Casa Blanca, está diseñada para crear una defensa robusta contra misiles balísticos, hipersónicos y de crucero avanzados. Aproximadamente $15 mil millones de los fondos asignados para Golden Dome se destinarán a satélites, sensores espaciales, interceptores e infraestructura de lanzamiento.

Los fondos se procesarán a través de un proyecto de ley de reconciliación presupuestaria, lo que permitirá su aprobación sin el riesgo de un filibuster en el Senado. El Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes debatirá y revisará el proyecto de ley el 29 de abril. “Esta legislación representa una modernización generacional para las capacidades de defensa de nuestra nación, incluidas inversiones históricas en nuevas tecnologías”, señaló el presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, senador Roger Wicker.

La legislación prioriza once áreas clave, incluyendo la construcción naval, la producción de municiones e iniciativas para mejorar la preparación militar y la calidad de vida. La financiación comenzará inmediatamente después de la promulgación del proyecto de ley. “Los Comités de Servicios Armados de la Cámara y el Senado desarrollaron esta legislación en estrecha colaboración con la Casa Blanca para modernizar las fuerzas armadas de Estados Unidos, asegurar la frontera y fortalecer la seguridad nacional”, declararon los presidentes.

Sin embargo, el representante Adam Smith (D., Wash.), el demócrata de mayor rango en el Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, expresó una fuerte oposición. Criticó el enfoque de reconciliación, citando posibles impactos negativos en los programas sociales. “Si bien puede haber apoyo bipartidista para invertir en gastos de defensa que respalden la calidad de vida de nuestros miembros del servicio y sus familias, la preparación, la innovación y la modernización, estas inversiones deben considerarse a través del proceso normal de autorización y asignación”, declaró el representante Smith el 27 de abril. Describió la legislación como un “truco partidista de reconciliación presupuestaria” que requeriría recortes compensatorios a los programas de seguridad social.