La NASA ha restablecido con éxito el contacto con SV1, uno de dos satélites idénticos Tandem Reconnection and Cusp Electrodynamics Reconnaissance Satellites (TRACERS), tras los problemas de comunicación que surgieron poco después de su lanzamiento el 23 de julio. La agencia anunció la restauración del contacto el 11 de septiembre. La otra nave espacial, SV2, completó con éxito su puesta en marcha posterior al lanzamiento sin incidentes.
SV1 experimentó problemas en el subsistema de energía dos días después del lanzamiento, lo que provocó una comunicación intermitente. El 5 de agosto, la NASA informó que SV1 solo parecía funcionar cuando sus paneles solares estaban directamente expuestos a la luz solar. El plan era intentar restaurar la comunicación más tarde en agosto, cuando la alineación de los paneles solares fuera más favorable. La actualización del 11 de septiembre, la primera desde el 5 de agosto, no ofreció más detalles sobre la naturaleza del problema. El equipo de la misión se centra actualmente en recuperar la nave espacial e iniciar las operaciones científicas, según la NASA.
La misión TRACERS utiliza dos naves espaciales que atraviesan la misma región del espacio, separadas hasta por dos minutos, para estudiar la interacción entre el viento solar y el campo magnético de la Tierra. El impacto de tener solo una nave espacial operativa, construida por Millennium Space Systems, en los objetivos científicos de la misión aún no está claro.
TRACERS se lanzó como parte de una misión de lanzamiento compartido de Falcon 9, junto con varios otros pequeños satélites de la NASA, incluido Athena EPIC (Economical Payload Integration Cost). Athena EPIC, un esfuerzo de colaboración entre la NASA, la Fuerza Espacial de EE. UU. y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, probará diseños de satélites modulares y un instrumento de observación de la Tierra.
Inicialmente, después del lanzamiento, SV1 no pudo transmitir una señal de baliza, lo que complicó el proceso de identificación y control de la nave espacial. La declaración del 11 de septiembre de la NASA a SpaceNews aclaró que los socios de la misión y el fabricante NovaWurks confirmaron la ubicación del satélite y están trabajando activamente para restaurar completamente las comunicaciones. La agencia también está investigando las causas del fallo inicial de adquisición de señal y cualquier factor que contribuya a los retrasos en las comunicaciones descendentes.
En contraste con los desafíos con SV1, otra carga útil del mismo lanzamiento, la Terminal Experimental Multilingüe de la NASA (PExT), funciona según lo esperado. PExT, que vuela en el satélite Bard construido por York Space Systems, está probando las comunicaciones a través de numerosas redes de satélites, incluido el sistema de satélites de seguimiento y retransmisión de datos (TDRS) de la NASA y varios servicios comerciales. La NASA confirmó el 9 de septiembre que la puesta en marcha de Bard se había completado y que la puesta en marcha de PExT estaba en progreso, programada para completarse a finales de septiembre.