La Fuerza Espacial de los EE. UU. otorgó recientemente a Raytheon una extensión de contrato de $379.7 millones para continuar el desarrollo del Sistema de Control Operacional de Próxima Generación (OCX), una actualización de software crítica para la infraestructura del Sistema de Posicionamiento Global (GPS). El proyecto, con más de ocho años de retraso, ha visto su costo total alcanzar aproximadamente los $4.6 mil millones.

Originalmente programado para su entrega en 2018, los retrasos del OCX se deben a la complejidad del software. Esto ha puesto de manifiesto las dificultades del Pentágono con el desarrollo de software complejo, lo que ha llevado a peticiones de reforma en la política de adquisición de defensa. El Mayor General Stephen Purdy, secretario asistente interino de adquisición espacial de la Fuerza Espacial, reconoció los desafíos, afirmando el 14 de mayo: “El programa OCX sigue siendo un desafío, destacando las dificultades de desarrollar sistemas C2 (mando y control) complejos simultáneamente con software a gran escala, una práctica que pretendemos evitar en el futuro.”

A pesar de los contratiempos, se están logrando progresos. El sistema ha logrado 130 contactos operativos exitosos con satélites GPS heredados y ha transmitido su primera señal generada por OCX. Se espera su entrega al Comando de Operaciones Espaciales este otoño, con una transición por fases a OCX que comenzará a principios del año fiscal 2026. Se prevé la plena aceptación operativa para la primavera de 2026.

La Fuerza Espacial pretende aprender de la experiencia OCX. El memorando del Secretario de Defensa Pete Hegseth de marzo de 2025 ordenó un cambio de los modelos de adquisición tradicionales a enfoques ágiles, que prioricen el software. Purdy explicó este cambio diciendo: “Hemos cambiado la cartera espacial de programas de software terrestre masivos, monolíticos y de ganador único como OCX… hemos dividido nuestra adquisición de software terrestre en múltiples componentes, utilizando marcos de arquitectura abierta y recurriendo a contratistas de producción de software al estilo de Silicon Valley.”

El programa OCX, si bien enfrenta obstáculos, subraya la importancia de la constelación GPS tanto para uso militar como civil. La modernización del sistema a través de OCX es crucial para mantener su funcionalidad y resistencia en un entorno global cada vez más complejo.