Rocket Lab, una empresa aeroespacial que cotiza en bolsa, ha fortalecido su posición en el sector de defensa mediante la adquisición de Geost, un proveedor de cargas útiles de sensores electroópticos e infrarrojos (EO/IR) utilizados en satélites militares de EE. UU. El acuerdo, anunciado el 27 de mayo, implica un pago en efectivo de $125 millones y $150 millones en acciones, con $50 millones adicionales condicionados al cumplimiento de objetivos de ingresos. Esta adquisición otorga a Rocket Lab acceso a la tecnología de sensores satelitales de vanguardia empleada por el Departamento de Defensa de EE. UU. para aplicaciones críticas. “La adquisición de Geost aportará tecnología y cargas útiles críticas en las que confía el Departamento de Defensa”, declaró el CEO de Rocket Lab, Peter Beck.
Esta medida estratégica impulsa las ambiciones de Rocket Lab de convertirse en un contratista líder para los programas de satélites del Pentágono. Con las cargas útiles EO/IR de Geost ahora integradas, Rocket Lab está bien posicionada para competir por contratos relacionados con el programa de Arquitectura Espacial de Combatiente Proliferado (PWSA) de la Agencia de Desarrollo Espacial (SDA) y el sistema de defensa antimisiles Golden Dome. Rocket Lab actualmente posee un contrato de $515 millones para fabricar y operar 18 satélites de retransmisión de datos para la Capa de Transporte de la SDA. La adquisición de Geost mejora significativamente sus perspectivas para la adquisición de la Capa de Seguimiento Tranche 3 de la SDA, un proyecto que anticipa más de 50 satélites equipados con sensores avanzados de seguimiento de misiles. “Realmente es una adición lógica a una oferta de seguridad nacional verticalmente integrada”, añadió Beck.
El director financiero de Rocket Lab, Adam Spice, destacó la ventaja competitiva obtenida mediante la integración de las capacidades de carga útil de Geost. “Esto también nos posiciona como un proveedor competitivo para el sistema de defensa antimisiles Golden Dome”, explicó. El proyecto Golden Dome, iniciado por el Presidente Trump, tiene como objetivo crear un sistema de defensa antimisiles basado en el espacio en tres años, con un presupuesto estimado de $175 millones. El enfoque del proyecto en el despliegue rápido y la eficiencia de costos se alinea perfectamente con las capacidades de Rocket Lab. “El reciente anuncio del Presidente dejó claro que hay un fuerte énfasis en utilizar proveedores eficientes y rápidos, lo que nos posiciona bien para aprovechar estas oportunidades”, señaló Spice. Geost, con sus 115 empleados, se unirá a la creciente fuerza laboral global de Rocket Lab, expandiéndose a más de 2600 en varias ubicaciones. ATL Partners, que adquirió Geost en 2021, reorganizará sus unidades restantes en una nueva empresa de holdings de electrónica de defensa.