Rocket Lab insta a la nueva administración a reconsiderar los planes de la NASA para el Retorno de Muestras de Marte (MSR), proponiendo una alternativa más rápida y económica. La NASA anunció el 7 de enero que dedicaría el próximo año y medio al estudio de dos nuevas arquitecturas para el MSR. Una implica un sistema de aterrizaje tipo “grúa aérea”; la otra utiliza un “aterrizador pesado” desarrollado comercialmente.
Esta decisión siguió a la revisión de una docena de estudios encargados a mediados de 2024. El estudio de Rocket Lab, adjudicado más tarde que otros, propuso un nuevo sistema integral utilizando sus tecnologías en vehículos de lanzamiento, naves espaciales y otros sistemas. Este enfoque, similar a las arquitecturas anteriores de la NASA, implica un módulo de aterrizaje para la recuperación de muestras, un vehículo de ascenso marciano y un orbitador de retorno a la Tierra.
Rocket Lab argumenta que su enfoque es significativamente más rápido y barato. La NASA estima que sus arquitecturas elegidas costarán entre $5.800 millones y $7.700 millones, devolviendo muestras entre 2035 y 2039. Esto representa una mejora con respecto a las estimaciones anteriores de hasta $11.000 millones y un retorno en 2040.
“Creemos que somos la organización que puede traer estas muestras de Marte a casa más rápido y barato”, dijo Richard French, vicepresidente de desarrollo empresarial y estrategia para sistemas espaciales en Rocket Lab. “Nuestra arquitectura, como se propuso a la NASA, era traer muestras de vuelta por menos de $4.000 millones y tan pronto como en 2031.”
French destacó el aprovechamiento por parte de Rocket Lab de sus capacidades, incluyendo el vehículo de lanzamiento Neutron y colaboraciones como Varda Space Industries. Expresó su frustración por la mínima respuesta de la NASA a su propuesta y aboga por una competencia comercial para el programa MSR.
“Si la NASA quiere mostrar liderazgo, debe aprovechar la capacidad comercial, ser audaz y competir”, argumentó French. Sugiere que los estudios iniciales con múltiples proveedores comerciales serían más asequibles y promoverían la innovación.
The Planetary Society también expresó su preocupación por los estudios continuos de la NASA, instando a la nueva administración a acelerar una decisión. French se hizo eco de este sentimiento, afirmando: “Este no es un problema que necesite mucho más estudio por parte de la agencia. Queremos proceder ahora mismo a las fases de diseño inicial.”