Una propuesta significativa para reforzar los esfuerzos de exploración espacial de NASA ha surgido del Senado. El senador Ted Cruz (R-Texas), presidente del Comité de Comercio del Senado, presentó un plan para inyectar 10.000 millones de dólares adicionales en un proyecto de ley de reconciliación presupuestaria. Este aumento sustancial tiene como objetivo contrarrestar las reducciones propuestas en los programas de exploración y vuelos espaciales humanos de la NASA que se describen en el presupuesto de la administración.

El paquete propuesto, publicado el 5 de junio, incluye "directrices legislativas" detalladas destinadas a integrarse en la versión del Senado del proyecto de ley de reconciliación presupuestaria. Un elemento clave asigna 9.995 millones de dólares a la NASA, disponibles para gastos hasta el año fiscal 2032. Una parte considerable, 4.100 millones de dólares, está destinada a la producción de cohetes del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), cruciales para las misiones Artemis 4 y 5. Esto aborda directamente la propuesta de la administración de detener el desarrollo del SLS después de Artemis 3. Además, se asignan 2.600 millones de dólares para completar la estación espacial lunar Gateway, un proyecto que enfrenta una posible cancelación.

El proyecto de ley también incluye una asignación menor de 20 millones de dólares para la continuación del desarrollo de la nave espacial Orion para Artemis 4, aunque la razón de esta financiación significativamente reducida no está clara. Otras disposiciones notables incluyen 700 millones de dólares para un Orbitador de Telecomunicaciones de Marte, esencial para las misiones de Retorno de Muestras de Marte y futuras misiones tripuladas a Marte. Esto contrarresta la propuesta de cancelación del programa de Retorno de Muestras de Marte por parte de la administración. La propuesta también destina 250 millones de dólares anuales a la Estación Espacial Internacional (ISS) desde los años fiscales 2025 hasta 2029, compensando los recortes operativos propuestos para la ISS. Además, se reservan 325 millones de dólares para el desarrollo del Vehículo de Desorbitación de EE. UU., y 1.000 millones de dólares se asignan a mejoras de infraestructura en los centros Kennedy, Johnson, Marshall, Stennis de la NASA y las instalaciones de ensamblaje de Michoud. Si bien existe un importante retraso en la infraestructura, la propuesta prioriza las instalaciones que apoyan directamente los vuelos espaciales humanos, centrándose en la competencia con China para llegar primero a la Luna y a Marte. “Este orbitador tiene un doble uso para una misión de Retorno de Muestras de Marte, para devolver muestras centrales de Marte a la Tierra, y para futuras misiones tripuladas a Marte”, afirma un resumen que acompaña al proyecto de ley.

Más allá de la NASA, el paquete incluye financiación para proyectos de la Guardia Costera, mejoras en el control del tráfico aéreo y anulaciones de fondos asignados a ciertos proyectos climáticos y ambientales. Una disposición notable introduce tasas de licencia para el lanzamiento y la reentrada espacial comercial, generando un estimado de 100 millones de dólares hasta 2034 para apoyar a la Oficina de Transporte Espacial Comercial de la FAA. “Los republicanos del Senado están reparando el antiguo sistema de control del tráfico aéreo, reconstruyendo la Guardia Costera para asegurar nuestra frontera marítima contra las drogas mortales y la inmigración ilegal, asegurando que EE. UU., no China, llegue a Marte y vuelva a la Luna primero”, declaró Cruz. La propuesta ha obtenido el respaldo de la Asociación de Industrias Aeroespaciales (AIA) y la Coalición para la Exploración del Espacio Profundo. Eric Fanning, presidente y director ejecutivo de AIA, declaró: “A medida que la industria continúa avanzando hacia nuevas fronteras y supera a nuestros competidores en el espacio, este esfuerzo demuestra que el Congreso está dedicado a avanzar con programas de misión crítica y mantener nuestro liderazgo espacial”. La Coalición para la Exploración del Espacio Profundo enfatizó la importancia de la propuesta en el contexto de la competencia con China, afirmando: “Esta es una carrera de regreso a la Luna que Estados Unidos debe ganar. Elegir ceder nuestro liderazgo en el espacio a China no es una opción aceptable”. El futuro del proyecto de ley sigue siendo incierto, dependiendo de su inclusión en la versión final del Senado y la posterior conciliación con el proyecto de ley de la Cámara.