El general Chance Saltzman, jefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de EE. UU., hizo un llamado a la acción para que los miembros del servicio se preparen para un entorno de seguridad cada vez más complejo, moldeado por la rivalidad entre las grandes potencias, con un enfoque particular en China y Rusia.
Hablando el 17 de septiembre en la conferencia anual Air Space & Cyber de la Asociación de las Fuerzas Aéreas y Espaciales, Saltzman enfatizó el punto crítico que enfrenta la Fuerza Espacial mientras trabaja para consolidar su posición dentro del marco militar más amplio de EE. UU. y adaptarse a la naturaleza evolutiva de la guerra.
“El espacio solo se volverá más importante, y el ritmo de la competencia aumentará junto con él”, dijo Saltzman a los asistentes.
Las declaraciones del general se producen cuando la Fuerza Espacial, establecida en 2019, continúa definiendo su papel en la estrategia de defensa nacional. Su discurso destacó la urgencia de prepararse para una nueva frontera de operaciones militares, donde los activos y capacidades basados en el espacio podrían desempeñar un papel decisivo en futuras confrontaciones.
“A medida que nos acercamos a nuestro quinto aniversario como servicio, el concepto de cambio, de transformación, es primordial en mi mente”, declaró Saltzman.
El general reconoció que la Fuerza Espacial heredó prácticas y equipos inadecuados para los desafíos actuales, particularmente a medida que los adversarios desarrollan métodos cada vez más sofisticados para atacar los satélites estadounidenses. “El uso pacífico del espacio ya no se puede dar por sentado. Y sin embargo, nuestra nación depende del espacio todos los días, tanto para la seguridad nacional como para nuestra prosperidad”, advirtió Saltzman.
Para abordar estas amenazas en evolución, el general Saltzman describió varias iniciativas clave:
Saltzman enfatizó la urgencia de estos cambios, diciendo: “En la era actual de competencia de poder, enfrentamos nuevos requisitos, nuevas expectativas, nuevas amenazas. Estamos obligados a desplegar nuevas organizaciones, nuevo entrenamiento, nuevo equipo, nuevos conceptos operativos”.
Reconoció la complejidad de la tarea que se avecina, preguntando: “¿Cómo incorporamos nuevas ideas? ¿Cómo las probamos? ¿Cómo las alineamos con el arte de lo posible y luego las financiamos de acuerdo con la ciencia de lo práctico?”