SpaceX canceló su último vuelo de prueba de Starship/Super Heavy, el Vuelo 8, el 3 de marzo después de encontrar dificultades técnicas en los minutos finales de la cuenta regresiva. El lanzamiento, programado para las 6:45 p.m. hora del este desde el sitio de prueba Starbase en Boca Chica, Texas, se retrasó inicialmente en la marca de T-40 segundos debido a un problema con el propulsor Super Heavy. Si bien los presentadores de la transmisión web indicaron inicialmente que este problema se había resuelto, surgió un problema separado no especificado con la etapa superior Starship, lo que provocó otra suspensión de la cuenta regresiva y la eventual cancelación.

“Abandonamos el intento de prueba de vuelo de hoy. El equipo de Starship está determinando la próxima mejor oportunidad disponible para volar”, anunció SpaceX en las redes sociales. Se consideró un relanzamiento tan pronto como el 4 de marzo. El director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, explicó: “Demasiadas incógnitas sobre este vuelo y luego teníamos 20 bares menos de presión de arranque de giro en tierra. Es mejor desapilar, inspeccionar ambas etapas e intentarlo de nuevo en uno o dos días.”

Este intento de lanzamiento siguió al fallido Vuelo 7 del 16 de enero, donde se perdió el contacto con Starship aproximadamente ocho minutos y medio después del despegue. SpaceX atribuyó posteriormente el fallo a una “respuesta armónica varias veces más fuerte en vuelo de la que se había visto durante las pruebas”, que estresó las líneas de propelente, causando fugas e incendios que provocaron el apagado de los motores. Las modificaciones posteriores al hardware y la implementación de respiraderos y un sistema de purga de nitrógeno gaseoso tuvieron como objetivo mitigar tales problemas.

SpaceX enfatizó su enfoque de desarrollo iterativo. “Volamos para aprender y estamos aprendiendo mucho”, explicó Kate Tice de SpaceX durante la transmisión del lanzamiento. La compañía también utilizó la transmisión web para destacar los planes para expandir la producción y las operaciones de lanzamiento de Starship a Florida, con el objetivo de aumentar significativamente las tasas de lanzamiento a través de la reutilización. Esto incluye la construcción de una gran instalación de integración, Gigabay, en el Centro Espacial Kennedy, que se espera que esté terminada a finales de 2026.

SpaceX tiene la intención de realizar el primer lanzamiento de Starship en Florida desde el Complejo de Lanzamiento 39A a finales de 2025, en espera de las revisiones ambientales. También están buscando el uso del Complejo de Lanzamiento Espacial 37 en la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral como un segundo sitio de lanzamiento, actualmente en evaluación ambiental.