La Administración Federal de Aviación (FAA) ha dado luz verde a SpaceX para el próximo lanzamiento de su Starship, a pesar de una investigación en curso sobre el fallo de la misión anterior. En un comunicado emitido el 28 de febrero, la FAA anunció que SpaceX podría proceder con el Vuelo 8, con un posible lanzamiento tan pronto como el 3 de marzo.

Esta decisión se produce mientras la investigación sobre el incidente del 16 de enero durante el Vuelo 7 permanece abierta. “Tras completar la revisión de seguridad requerida y exhaustiva, la FAA determinó que el vehículo SpaceX Starship puede volver a las operaciones de vuelo mientras la investigación sobre el incidente del Vuelo 7 de Starship del 16 de enero permanece abierta”, declaró la agencia. “La FAA está supervisando la investigación dirigida por SpaceX.”

Durante el Vuelo 7, se perdió la telemetría de la etapa superior aproximadamente ocho minutos y medio después del despegue. El vehículo posteriormente se desintegró, y algunos restos cayeron en las Islas Turcas y Caicos. Afortunadamente, no se reportaron heridos ni daños significativos. SpaceX, en un comunicado del 24 de febrero, concluyó su investigación interna, atribuyendo el fallo a una “respuesta armónica varias veces más fuerte en vuelo de la que se había visto durante las pruebas” que comprometió las líneas de propelente, provocando incendios y el apagado de los motores. El sistema autónomo de terminación de vuelo del vehículo se activó aproximadamente tres minutos después de la pérdida de telemetría.

La licencia de lanzamiento actualizada de la FAA para Starship, revisada el 26 de febrero, ahora incluye explícitamente disposiciones para vuelos suborbitales y orbitales, un cambio significativo con respecto a las versiones anteriores. Esto sugiere fuertemente que un intento de lanzamiento orbital es inminente. La licencia revisada detalla las actividades para misiones orbitales, desde el despegue hasta la implementación de la carga útil o el logro de una “primera órbita en estado estacionario”, y describe los procedimientos de reentrada, haciendo hincapié en la seguridad pública.

Además, la licencia modifica el inicio de las operaciones previas al vuelo, cambiándolo de la instalación del sistema de terminación de vuelo a la votación de aprobación/rechazo antes de la carga de propelente, aproximadamente 75 minutos antes del despegue.