El CEO de SpaceX, Elon Musk, expresó su confianza en la capacidad de Starship para entregar 100 toneladas de carga útil a la órbita para el próximo año, utilizando la reutilización completa de ambas etapas. En una entrevista en la Cumbre All-In del 9 de septiembre, Musk destacó la próxima Versión 3, programada para su lanzamiento el próximo año. “A menos que tengamos algunos contratiempos muy importantes, SpaceX demostrará la reutilización completa el próximo año, atrapando tanto el propulsor como la nave, y siendo capaz de entregar más de 100 toneladas a una órbita útil”, declaró. Esta capacidad es crucial para lanzar satélites Starlink más grandes y apoyar el programa Artemis de la NASA.

La Versión 3 será una “mejora gigantesca” con respecto a la Versión 2, incorporando motores Raptor de tercera generación. Musk señaló: “Prácticamente todo cambia en el cohete con la versión 3”, al tiempo que reconoció posibles “dolores de crecimiento” debido al importante rediseño. La Versión 2 experimentó tres fallos consecutivos antes de un exitoso Vuelo 10 el 26 de agosto. Se planea un lanzamiento final de la Versión 2 antes de la transición a la Versión 3, aunque la fecha de lanzamiento de la Versión 3 aún no se ha anunciado.

Bill Gerstenmaier, vicepresidente de construcción y fiabilidad de vuelo de SpaceX, declaró en el Simposio de Tecnología Espacial Glenn de la Sociedad Astronáutica Americana el 8 de septiembre que los lanzamientos finales de la Versión 2 y los iniciales de la Versión 3 serán suborbitales. “Vamos a intentar comprender cómo vuela la nave”, dijo Gerstenmaier. “Si eso tiene éxito, probablemente después iremos a la órbita con la siguiente v3”.

Un obstáculo importante es el desarrollo de un sistema de protección térmica robusto. Musk enfatizó: “Para la reutilización completa de la nave, aún queda mucho trabajo en el escudo térmico. Nadie ha hecho nunca un escudo térmico orbital completamente reutilizable”. El Vuelo 10 implicó la prueba de tecnologías de baldosas alternativas, lo que resultó en una decoloración inusual. Gerstenmaier explicó los problemas de rendimiento con las baldosas metálicas y la necesidad de mejorar el sellado de las baldosas utilizando una técnica de “envoltura crujiente”. El próximo vuelo se centrará en perfeccionar este enfoque y reducir la experimentación.