Ursa Major Technologies, una empresa de propulsión de cohetes con sede en Colorado, anunció la prueba de vuelo exitosa de uno de sus motores de cohetes sólidos en un misil fabricado por Raytheon para el Ejército de EE. UU. La prueba, realizada el 18 de diciembre, involucró un motor de aproximadamente 10 pulgadas de diámetro, integrado en un sistema de misiles no revelado. El CEO Dan Jablonsky destacó la importancia de este hito, enfatizando la creciente demanda de sistemas de armas y la subsiguiente necesidad de nuevos proveedores dentro de la industria de defensa.
El aumento de la demanda, impulsado por los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, está presionando a los fabricantes de armas para que diversifiquen sus fuentes de motores de cohetes sólidos. Tradicionalmente, este mercado ha estado dominado por Northrop Grumman y L3Harris’ Aerojet Rocketdyne. Raytheon, un inversor significativo en Ursa Major a través de RTX Ventures, participó en la ronda de financiación de 138 millones de dólares de la compañía en 2023. Raytheon está particularmente interesado en las capacidades de fabricación 3D de Ursa Major para reducir costos y acelerar la producción de municiones.
“Estamos preparados para escalar la producción de motores de cohetes sólidos de mayor rendimiento al ritmo y volumen que el país requiere”, declaró Jablonsky durante una sesión informativa para los medios. La línea de productos de Ursa Major incluye motores que van desde 2 a 22.5 pulgadas de diámetro, atendiendo a las especificaciones de numerosos sistemas de armas tácticas que actualmente tienen una alta demanda.
Para reforzar aún más sus capacidades, Ursa Major recibió recientemente una inversión de 12.5 millones de dólares de la Oficina de Capital Estratégico del Departamento de Defensa, igualada con fondos de la compañía, para avanzar en su proceso de fabricación de motores de cohetes sólidos Lynx. Según Jablonsky, Raytheon planea realizar pruebas de vuelo adicionales en 2025, con la calificación prevista para 2026.