Ursa Major Technologies, un desarrollador líder de sistemas de propulsión de cohetes, ha asegurado un contrato sustancial valorado en 32,9 millones de dólares. El contrato es con Stratolaunch, un actor prominente en la industria aeroespacial, e implica la entrega de 16 sistemas de propulsión avanzados. Estos sistemas están destinados a utilizarse en el ambicioso programa de pruebas de vuelo hipersónico de Stratolaunch.

Específicamente, el contrato exige la entrega del motor Hadley H13 mejorado, una variante diseñada para una mayor reutilización. "Este contrato apoya directamente la infraestructura de pruebas hipersónicas de EE. UU. y el imperativo más amplio de acelerar los programas de vuelo de alta velocidad", declaró el CEO de Ursa Major, Dan Jablonsky. El H13 representa un gran avance, prometiendo una mayor eficiencia operativa.

Chris Spagnoletti, presidente de sistemas líquidos en Ursa Major, explicó las capacidades del H13: "Esta versión aumenta la reutilización del motor con arranques adicionales, reduciendo el coste por vuelo y apoyando nuevos objetivos de misión y perfiles de misión". Destacó el uso de metales avanzados, permitiendo que el motor realice más del doble de misiones en comparación con su predecesor. El motor Hadley, ya un actor probado en múltiples misiones Talon-A, genera 5.000 libras de empuje y emplea un sofisticado ciclo de combustión en etapas rico en oxígeno, una tecnología que normalmente se encuentra en motores orbitales de mayor tamaño.

Stratolaunch, con sede en California, participa activamente en los esfuerzos del Departamento de Defensa de EE. UU. para acelerar las pruebas de vuelo hipersónico, utilizando su vehículo Talon-A como plataforma de prueba clave. La capacidad de lanzamiento aéreo del Talon-A, desde el avión más grande del mundo por envergadura, le permite alcanzar velocidades superiores a Mach 5. El alto coste y la complejidad de las pruebas hipersónicas hacen que las plataformas reutilizables como Talon-A sean activos cada vez más valiosos.