El ejército de EE. UU. prevé una red de comunicaciones satelitales que refleje la fluidez y velocidad de internet, garantizando una interoperabilidad perfecta. Sin embargo, lograr esta "internet espacial militar" enfrenta importantes obstáculos, como reconocieron funcionarios del Pentágono en una conferencia reciente.
Con más satélites comerciales que militares, el Departamento de Defensa (DoD) se esfuerza por aprovechar este ecosistema diverso para crear "satcom empresarial"—una red virtualizada y definida por software capaz de reencaminar automáticamente las comunicaciones a través de varios sistemas satelitales ante posibles interferencias. Actualmente, el sistema se ve obstaculizado por procesos manuales, silos de hardware y estándares incompatibles.
A diferencia de las redes celulares unificadas por los estándares 3GPP, las comunicaciones satelitales carecen de dicha estandarización. Mike Dean, director de infraestructura de comando, control y comunicaciones en el DoD, enfatizó la necesidad de un estándar comparable, esperando un "momento 3GPP" en la industria satelital.
El sector comercial permanece fragmentado, con tecnologías propietarias que dificultan la interoperabilidad. Como Rajeev Gopal, vicepresidente de Hughes Network Systems, señaló: “¿Puedo tomar un módem OneWeb y reemplazarlo con un módem Amazon Kuiper? No creo que eso se pueda hacer hoy en día.”
Las diferentes ramas militares utilizan diferentes terminales satelitales, lo que requiere costosas actualizaciones de hardware para la compatibilidad con diversos servicios comerciales. Paul Van Slett, jefe de la división de comunicaciones satelitales en la Oficina Principal de Información del Pentágono, se refiere a estas unidades de hardware personalizadas como "cajas de pizza a medida"—costosas y difíciles de actualizar.
La adopción por parte del ejército de Starlink de SpaceX, que evita problemas de interoperabilidad mediante su diseño exclusivo, presenta una paradoja. Si bien es eficaz, genera preocupaciones sobre la dependencia excesiva de un solo proveedor.
La estrategia de próxima generación del DoD implica redes espaciales híbridas que abarcan sus propios satélites, satélites comerciales y aliados en varias órbitas (LEO, MEO, GEO). Esto requiere abordar desafíos técnicos y comerciales, siendo el sistema de Gestión y Control de Comunicaciones Satelitales Empresariales (ESC-MC) fundamental para lograr la interoperabilidad.
La modernización de las estaciones terrestres (telepuentes) y el desarrollo de nuevas "terminales híbridas" capaces de conmutación basada en software entre redes son pasos cruciales. El desarrollo de estas terminales híbridas, descrito como "sin precedentes" por Dean, está en marcha en las tres ramas militares, y la Fuerza Aérea podría desplegar la suya por primera vez en 2026.
Si bien los desafíos técnicos son superables, la implementación de soluciones en redes militares exige una coordinación significativa. Dean destacó la complejidad, afirmando: “Pensamos en el segmento espacial, pensamos en las terminales, pero siempre olvidamos la tierra”. Van Slett agregó que la terminal de usuario sigue siendo "la cola que mueve al perro", enfatizando la necesidad de servidores estandarizados y actualizables por software.
A pesar de los obstáculos, el ejército sigue dedicado a un futuro satcom híbrido, priorizando la diversificación para lograr la resiliencia, como afirmó Van Slett: “La forma en que necesitamos lograr la resiliencia en varias áreas es a través de una mayor diversificación.”