La Comisión Europea ha seleccionado un consorcio de empresas europeas involucradas en comunicaciones y lanzamientos de satélites para estudiar la posibilidad de crear un sistema de comunicación espacial para Europa. El estudio evaluará la viabilidad de una nueva iniciativa destinada a fortalecer la soberanía digital europea y garantizar una conectividad segura para ciudadanos, empresas e instituciones públicas, así como proporcionar cobertura global para áreas rurales y "no cubiertas".
Este nuevo programa insignia de la UE, complementado por "Copernicus" y "Galileo", que ha recibido luz verde, aprovechará al máximo la sinergia del potencial tecnológico, similar a los sectores digital y espacial. El contrato para el estudio de viabilidad de un año tiene un valor de 7,1 millones de euros.
El Sistema Europeo de Comunicación Espacial, defendido por el Comisario Breton, tiene como objetivo proporcionar servicios de comunicación seguros para la UE y sus estados miembros, así como conectividad de banda ancha para ciudadanos, empresas y sectores de movilidad europeos, fortaleciendo la soberanía digital de la UE. Se basará en el programa GOVSATCOM de la Unión Europea para combinar y compartir servicios de satélite y proporcionará un alto nivel de confiabilidad, resistencia y seguridad actualmente no disponible en el mercado; también aprovechará la iniciativa EuroQCI, que promueve la tecnología innovadora de criptografía cuántica.
En particular, la fase de estudio, encargada por la Comisión Europea, combinará los requisitos de los usuarios y las misiones y proporcionará un diseño arquitectónico preliminar y conceptos de entrega de servicios, así como estimaciones presupuestarias correspondientes. Esta etapa examinará y evaluará el esquema de asociación público-privada (APP).
El estudio considerará cómo el sistema espacial puede mejorar y conectarse a la infraestructura crítica actual y futura, incluidas las redes terrestres, fortaleciendo las capacidades de la UE para el acceso en la nube y proporcionando servicios digitales de forma independiente y segura, lo cual es necesario para generar confianza en la economía digital y garantizar la autonomía estratégica y la resistencia europeas.
Utilizará y fortalecerá el papel de los satélites en el ecosistema 5G, evaluando la compatibilidad, así como teniendo en cuenta la evolución hacia las futuras tecnologías 6G.
Esta infraestructura soberana europea está destinada a beneficiar a una amplia gama de sectores, incluidos el transporte automotriz y marítimo, el tráfico aéreo y la gestión, el desarrollo de vehículos autónomos, así como una multitud de aplicaciones de Internet de las cosas (IoT). Está diseñado para proporcionar una mayor seguridad en la transmisión y el almacenamiento de información y datos, apoyando las necesidades de varios usuarios, como instituciones públicas, empresas financieras y bancarias, redes científicas, infraestructura crítica y centros de datos.
Los miembros del consorcio son: Airbus, Arianespace, Eutelsat, Hispasat, OHB, Orange, SES, Telespazio y Thales Alenia Space.