Funcionarios europeos han confirmado que el cohete Vega C está preparado para su regreso al vuelo la semana que viene, a pesar de un pequeño problema técnico que causó un aplazamiento de un día del lanzamiento del satélite de observación terrestre Sentinel-1C. Arianespace, el proveedor de servicios de lanzamiento, anunció el 27 de noviembre un retraso desde la fecha de lanzamiento inicial del 3 de diciembre, citando la necesidad de realizar comprobaciones de precaución adicionales en el cohete. La nueva ventana de lanzamiento está fijada para el 4 de diciembre a las 4:20 p.m., hora del este.
En una rueda de prensa de la Agencia Espacial Europea, los funcionarios de Arianespace y Avio, el contratista principal del Vega C, restaron importancia a la demora. Stéphane Israël, director ejecutivo de Arianespace, declaró: “No creo que haya mucho que explicar. Estamos hablando de algo que, diría yo, tiene consecuencias muy limitadas”. Giulio Ranzo, director ejecutivo de Avio, añadió: “Cuando vemos algo con lo que no estamos completamente satisfechos, nos encanta intervenir y realizar más comprobaciones”.
Ambos ejecutivos destacaron su confianza en la preparación del Vega C. Las mejoras incluyen una boquilla rediseñada para la segunda etapa Zefiro-40 tras un fallo de lanzamiento en diciembre de 2022. Dos pruebas en tierra verificaron el rendimiento del nuevo diseño. Ranzo destacó: “Las dos pruebas que hemos realizado, y el trabajo conjunto con la Agencia Espacial Europea, han revelado un muy buen rendimiento del Zefiro-40 con el nuevo diseño”. Un “equipo tigre” también revisó el diseño general del Vega C, reforzando su solidez.
Toni Tolker-Nielsen, director de transporte espacial de la ESA, confirmó la implementación exhaustiva de todas las recomendaciones por parte de Avio. El exitoso lanzamiento del Vega C es fundamental para el acceso independiente de Europa al espacio, marcando un hito clave junto con el lanzamiento del Ariane 6 y abordando la “crisis de lanzadores”. Tolker-Nielsen subrayó: “Este es un paso importante para el acceso independiente de Europa al espacio, o, digamos, el restablecimiento de este acceso independiente al espacio. Es un paso muy importante para Europa que podamos devolver el Vega C al vuelo”.
La carga útil Sentinel-1C, construida por Thales Alenia Space, es crucial, ya que reemplaza al satélite Sentinel-1B que funcionaba mal. Trabajará junto con el Sentinel-1A para proporcionar imágenes de radar para el programa de observación terrestre Copernicus. Christoph Kautz, director de navegación por satélite y observación de la Tierra de la Comisión Europea, subrayó la importancia de la familia Sentinel-1, afirmando que son el “caballo de batalla” de Copernicus, produciendo 150.000 productos de datos mensuales. Sentinel-1C incluye una nueva carga útil del Sistema de Identificación Automática (AIS) para mejorar las capacidades de vigilancia marítima, según señaló Simonetta Cheli, directora de programas de observación de la Tierra de la ESA. La puesta en servicio del Sentinel-1C tardará entre tres y seis meses después del lanzamiento.