El impulso global para equipar a los gobiernos con imágenes comerciales de satélite está ganando terreno, a medida que las agencias de defensa buscan un acceso más rápido y confiable a datos que antes eran exclusivos de las agencias de inteligencia. Iceye, una firma finlandesa de imágenes de radar, es la última en intensificar sus esfuerzos, lanzando un servicio que asegura el acceso prioritario a sus sensores en órbita para los clientes.
La semana pasada, Iceye presentó un nuevo programa de "acceso táctico" que otorga a los suscriptores la capacidad de encargar bajo demanda su radar de apertura sintética, o SAR, satélites, asegurando que las imágenes se capturen cuando y donde sea necesario. Este modelo difiere del enfoque tradicional de "el primero en llegar es el primero en ser atendido", donde los operadores procesan las solicitudes de imágenes de múltiples clientes en una cola.
La oferta destaca cómo los actores del sector privado están compitiendo para satisfacer la creciente demanda gubernamental de inteligencia satelital confiable, un mercado remodelado por conflictos como las guerras en Ucrania y Oriente Medio, así como por las crecientes tensiones en Asia Oriental. Los gobiernos dependen cada vez más de los proveedores comerciales para obtener capacidades de reconocimiento que ofrecen una implementación más rápida y costos más bajos que los sistemas nacionales.
Los satélites SAR como los operados por Iceye pueden recopilar imágenes a través de la cobertura de nubes y por la noche, lo que resulta valioso en zonas de conflicto o durante desastres. La compañía declaró que su nuevo servicio basado en suscripción está dirigido a agencias y organizaciones con importantes necesidades de imágenes y plazos de toma de decisiones ajustados. Los clientes tienen la opción de instalar una estación terrestre para la descarga directa, lo que permite la entrega "en cuestión de minutos", según Iceye.
Un portavoz de la filial estadounidense de Iceye se abstuvo de nombrar usuarios específicos, pero señaló que la compañía está colaborando con socios del gobierno estadounidense para adaptar el servicio a las misiones de defensa e inteligencia de los Estados Unidos. "Llevar el acceso táctico al entorno estadounidense ha sido una de nuestras principales prioridades", dijo el portavoz.
Esta iniciativa surge a medida que se intensifica la competencia dentro del sector de la observación de la Tierra. Los operadores están experimentando con precios flexibles, suscripciones y hasta constelaciones hechas a medida para los gobiernos que buscan el control independiente de sus propios satélites.
Quilty Space, una firma de investigación de mercado, reconoció recientemente a Iceye como un actor líder en esta carrera global. En los últimos dos años, la compañía ha vendido numerosos satélites, anteriormente construidos únicamente para su constelación interna, a clientes nacionales como Finlandia, Polonia y Japón. Caleb Henry, director de investigación de Quilty, señaló que Iceye ha añadido siete clientes "soberanos", muchos de los cuales son ministerios de defensa.
Si bien esta estrategia conlleva cierto riesgo, ya que la venta directa de satélites podría disminuir la demanda de los propios productos de imágenes de Iceye, Henry escribió, "pero todavía hay razones de peso para que Iceye continúe con su estrategia actual", incluyendo relaciones gubernamentales más sólidas e ingresos de soporte consistentes.
Los compradores gubernamentales están priorizando cada vez más la autonomía. Un informe del 4 de noviembre de la consultora Novaspace señaló que el control soberano y la inteligencia de alta precisión ahora dominan las decisiones de adquisición, y los clientes exigen "acceso sin concesiones tanto a la resolución premium como a las tasas de revisita rápidas". Alexis Conte, gerente senior de Novaspace, declaró que "la industria se está moviendo hacia la integración vertical estratégica y las asociaciones clave para cerrar las brechas de la cadena de valor".
En el reciente MilSat Symposium en Mountain View, Calif., los ejecutivos sugirieron que el futuro del mercado comercial de teledetección depende de la combinación de varias formas de imágenes - óptica, radar e hiperespectral - en lo que los analistas denominan inteligencia "multimodal" o fusionada. El objetivo es transformar vastos flujos de datos de sensores en conocimientos prácticos más rápidamente. Novaspace ha denominado a esta integración "la próxima frontera".

