Tras su reciente regreso de la Estación Espacial Internacional a bordo de una nave espacial Soyuz, el veterano astronauta de la NASA Don Pettit ha expresado su firme convicción de que las instalaciones en órbita pueden continuar operando mucho más allá de su retiro previsto para 2030. Pettit completó su tercera expedición de larga duración a la ISS, pasando 220 días en el espacio en esta misión, lo que se suma a su total de 590 días en órbita en su carrera.

Su experiencia abarca tres expediciones: 2002-2003, 2011-2012 y 2024-2025. Señaló cambios significativos en la ISS desde su primera misión, comparando los primeros días de ensamblaje con "vivir en tu casa mientras intentas construirla". Ahora, describe la ISS como "una máquina bien engrasada", enfatizando sus capacidades mejoradas y eficiencia en el apoyo a la investigación y a una tripulación de siete personas.

A pesar de los planes de la NASA para desmantelar la ISS al final de la década en favor de estaciones espaciales comerciales, Pettit argumenta que no hay ninguna razón técnica para su retiro. Aboga por la continuación de la renovación y la financiación, trazando un paralelismo con la larga vida útil del bombardero B-52. "No hay límite a lo que podríamos hacer con la estación espacial, excepto nuestra voluntad de seguir renovándola y tener la financiación necesaria para hacerlo", afirmó, citando mejoras como nuevas matrices solares más eficientes. “Podemos mantener la estación funcionando durante el tiempo que queramos”, concluyó. “Esa es mi opinión.”

Sin embargo, este punto de vista contrasta con las preocupaciones planteadas por el Panel Asesor de Seguridad Aeroespacial de la NASA, que destacó los crecientes riesgos asociados con el envejecimiento de la ISS, incluidos problemas estructurales y restricciones presupuestarias. El deseo de Pettit también choca con el cambio de la NASA hacia alternativas comerciales y la necesidad de la industria de una fecha de retiro definida para la certeza de la inversión.

A su regreso, Pettit informó sobre su recuperación, reconociendo los desafíos físicos de la reentrada. A pesar de no lucir en su mejor momento inmediatamente después del aterrizaje, confirmó que se está recuperando bien y expresó un gran interés en futuras misiones. "Estoy listo para volver cuando los médicos de vuelo digan que estoy listo para volver", dijo, añadiendo: "Me quedan algunos buenos años. Podría conseguir otro vuelo o dos".