York Space Systems, un proveedor clave para la constelación de satélites de próxima generación del Pentágono, ha iniciado oficialmente el proceso para convertirse en una empresa que cotiza en bolsa. El fabricante con sede en Denver presentó una declaración de registro Formulario S-1 ante la Securities and Exchange Commission el 17 de noviembre, lo que indica su intención de acceder a los mercados de capitales.
Si bien la compañía se abstuvo de especificar el número de acciones que planea ofrecer o el precio anticipado por acción, anunció su intención de cotizar en la New York Stock Exchange bajo el símbolo bursátil YSS. Goldman Sachs, Jefferies y Wells Fargo Securities han sido designados como los suscriptores principales de la oferta.
York es propiedad principalmente de AE Industrial Partners, una firma de capital privado con una fuerte presencia en los sectores aeroespacial y de defensa. Este movimiento coloca a York junto a otras compañías espaciales como Voyager Technologies y Firefly Aerospace en la búsqueda de ofertas públicas.
Durante la última década, York ha pasado de ser un especialista en pequeños satélites a un actor destacado en el mercado espacial de seguridad nacional. La compañía diseña y construye satélites, proporciona sistemas terrestres y gestiona constelaciones, un enfoque integrado que la ha posicionado para importantes programas gubernamentales.
En 2022, York aseguró un papel crucial en el Transport Layer de la Space Development Agency, una red de órbita terrestre baja diseñada para mejorar las comunicaciones militares de EE. UU. y las capacidades de seguimiento de misiles. Esta arquitectura de la SDA es una alta prioridad para el Pentágono, ya que EE. UU. apunta a reforzar su resiliencia contra posibles interferencias.
Para satisfacer la creciente demanda, York ha abierto una cuarta planta de producción y, a través de su empresa matriz, se ha movido para adquirir Atlas Space Operations para fortalecer sus servicios de comunicaciones espacio-tierra.
Las revelaciones financieras en la presentación S-1 revelan un crecimiento vinculado al trabajo de seguridad nacional. Para los nueve meses que terminaron el 30 de septiembre de 2025, York reportó aproximadamente $280.9 millones en ingresos, lo que refleja un aumento de casi el 59% con respecto al año anterior. La compañía reportó una pérdida neta de alrededor de $56 millones durante este período, una mejora con respecto a la pérdida de $73.6 millones registrada un año antes.
Si bien la presentación representa un paso regulatorio necesario hacia una OPI, varios detalles aún no están claros, incluida la valoración, el recuento de acciones y los precios. York todavía necesita obtener la aprobación de la NYSE y finalizar los términos de la suscripción. Los banqueros señalan que la ventana restante para 2025 es limitada, lo que hace que el tiempo sea crucial.
Los analistas sugieren que las compañías espaciales centradas en el hardware involucradas en programas gubernamentales están atrayendo una mayor atención a medida que el Departamento de Defensa acelera sus planes para modernizar sus flotas de satélites. "La presentación de York sugiere que esas empresas ven una oportunidad para recaudar capital mientras el mercado sigue siendo receptivo".

